06 de noviembre de 2024
Conservado en un excelente microclima e integrado en el P.N. de la Sierra Norte de Guadalajara, nos encontramos con uno de los hayedos más meridionales de Europa. Los ríos Lillas y Zarzas, que nacen al pie del Pico La Buitrera, lo alimentan. El bosque crece en dos valles flanqueados por altas y afiladas crestas rocosas. El bosque de hayas, tiene un ambiente de cuento por sus colores, el musgo de sus suelos, y su silencio. Crecen también robles melojos, pinos silvestres , algún tejo y acebo, serbales y abedules. En el suelo abunda el Boletus Edulis y en sus cielos, águilas reales sobre corzos, zorros y jabalíes.
La ruta comienza en el aparcamiento. La fuente que vemos de agua no tratada marca el inicio de la ruta, que discurre junto al río Lillas hacia aguas arriba, por un pastizal húmedo, alimento del ganado y mamíferos herbívoros, y junto a repoblaciones de pinar de pino silvestre. Cuando la senda cruza un pequeño arroyo que desemboca en el río Lillas, giraremos hacia la izquierda, iniciando una suave ascensión por un camino que va entre robles, por el fondo de un barranco, y donde ya podremos apreciar las primeras hayas dispersas. Es entonces cuando nos situamos en la denominada “Senda de carretas”, denominada así porque se utilizaba para transportar en carros el carbón producido en el hayedo. Precisamente en este tramo nos encontraremos con “La Carbonera”, estructura tradicional formada por pilas de leña cubiertas de hojarasca y tierra, reproducción de las antiguas carboneras utilizadas para obtener carbón, tras una combustión de unos diez días.
La senda continúa ascendiendo, ahora bajo las copas de las hayas, y la pendiente se acentúa, siendo la parte más dura del recorrido. En este tramo podemos observar algún tejo aislado junto al barranco. Termina la ascensión al llegar a la Pradera de Matarredonda, desde donde podremos observar una bonita panorámica y aprovechar para tomar el almuerzo.
Retomamos la ruta que hemos dejado continuando por el mismo sendero, esta vez llaneando entre hayas, robles y pinos, destacando en este tramo un hermoso ejemplar de tejo.Cuando llegamos a una bifurcación de caminos, tomaremos el de la izquierda, que baja al aparcamiento, situado a unos 1000 metros de distancia. El otro camino, el de la derecha, lleva al Collado del Hornillo, por donde se accede si se hace la Senda del Robledal desde el Centro de Interpretación. Descenderemos por el citado camino de la izquierda, entre hayas, pinos y robles, pudiendo observar desde los claros del bosque el Hayedo de la parte alta del río Lillas. Continuamos bajando hasta llegar sin pérdida al aparcamiento, nuestro punto de partida.
Texto extraido de :https://areasprotegidas.castillalamancha.es/rap/espacios-naturales-protegidos/enp-parque-natural/parque-natural-sierra-norte-de-guadalajara-104
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Mirador de Mata Redonda con La Buitrera y el Collado de las Cabras |
El Alto La Escaleruela detrás de nosotros |
Despedida de La Buitrera, Collado Las Cabras y Praderas de la Mesa ya asomándonos a un llano cerca del final de la ruta. |
Hermosa ruta y preciosas fotografías. El otoño nos deja esta imágenes maravillosas. Nosotros también estamos a la "caza" de estas imágenes, pero un poco más cerca de casa. Un abrazo
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