25 de Enero de 2017
Recorrido guapísimo para conocer caminos antiguos , brañas, hayedos . Y alzarnos a un canto desde donde se observan pueblos y cumbres somedanas de enorme belleza. Todo ello de la mano de Víctor Orbayu y con gente estupenda.
Partimos de Vil.larín y tomamos el desvío que nos lleva a la Tcherona , pero enseguida lo dejamos y tomando el Camín de Les Cruces -precioso camino que se pega a los pliegues que descienden de la Pena Nueco - nos llegamos a Arbel.lales. El sol comienza a hacer acto de presencia - felizmente - y tomando un sendero a la derecha del pueblo, vamos zigzagueando por el Camín de Sulascuendias hasta cruzar un cierre en un pequeño collado que nos deja en la bellísima Braña de Ordiales. Nos dirigimos por ancho camino hasta la Braña de Murias, con muchas cabanas mostrando los prototipos de todas ellas. Descendemos por el camino clásico hacia La Güérgola , que bajamos cuidadosamente a pesar de estar más seca de lo que creíamos y por lo tanto poco peligrosa, y tomando el Camín del Carro- un sendero a la derecha del lavadero del pueblo, en continuado ascenso , pasando por la Braña de la Tchomba , llegamos al Canto la Pena Nueco , balcón imponente sobre los pueblos de Vil.larín, Arbel.lales y el Valle de Saliencia. Comimos algo, brindamos con el cava con el que nos deleitó Chema, y continuamos en ascenso hasta entrar en el precioso hayedo de la Rodiel.la. Salimos del bosque y aún ascendimos algo más para acercarnos a la Braña Los Suerdios, con cabanas cuidadas y en un enclave privilegiado. Al descender un poco observamos la magnífica ubicación de las cabanas de la Braña Sietchas , allá abajo cual cuento de hadas. Por la ladera a "pelu gochu" hasta ella nos acercamos e hicimos varias fotografías, para continuar por buen camino hasta la última braña de la jornada El Cutchao , absolutamente de cuento. Descendimos por camino alfombrado de hojas de rebollo y contemplamos un bálago- muy poco utilizados ya- y la ermita de San Andrés de marcado estilo pirenaico, para de nuevo salir a la carretera por encima de Vil.larín donde habíamos aparcado los coches. Una jornada espléndida en la meteorología y por supuesto en la magnífica compañía.
Distancia recorrida: 14,4 kms.
Tiempo: Seis horas y tres cuartos
La Güérgola, empedrada perfectamente. Foto de Diego Gancedo
Tomando el Camín del Carro
Arbel.lales aún soleado al otro lado
Pena Blanca de Valdelauitre, Tchantacabatchos,Redigobia, La Franca...
Camín de las Cabras
Que guapo ye Somiedo, una ruta preciosa con un día estupendo.Saludos
ResponderEliminarLos dioses nos obsequiaron con un día extraordinario en todos los sentidos. Muchas gracias. Saludos
EliminarEstupenda ruta la que nos preparó Orbayin....Con mejor compañía...Un abrazo...
ResponderEliminarYa digo que hay pocos días que salgan tan redondos. Vaya suerte la nuestra. Otro para ti.
EliminarOtro tiempo, otro mundo. Increiblemente aún vivo y tan bello.
ResponderEliminarPareciera que tenéis una máquina del tiempo, donde os metéis una pandilla de intrépidos, para salir por una calzada empedrada por cíclopes a unas brañas de antaño.
Expresiones
Piedra
Eso ocurre en Somiedo !! Es cierto que esas brañas son de antaño y de ensueño. Gracias Miguel.
EliminarEsas brañas son de cuento, estupendo reportaje Paloma. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarPreciosas Germán, todo es bellísimo en Somiedo. Siempre gracias y otro fuerte para ti.
EliminarCrei que se había acabado la temporada de brindis, pero ya veo que no, ja, ja. Un recorrido muy guapo. Siel.las es una pasada.
ResponderEliminarUn abrazo
A la mínima ocasión...brindis!!! Eso está bien, siempre hay muchas cosas para celebrar, solo con poder hacer esa maravilla de recorrido y con ese solín...ya es para estar feliz. Una pasada total!!!Además de verdad. Un abrazo Javier
EliminarComo el resto de compañeros, las brañas son de ensueño!! Ojalá se conserven siempre y podamos disfrutar de esos lugar tan especiales!!
ResponderEliminarSiempre es buena ocasión para brindar y celebrar, desde luego!
Un fuerte abrazo!!
Bien merece la pena conocerlas, son un espectáculo en sí mismas. Siempre, siempre, lo tengo muy claro . Un besín para vosotros
EliminarSigo con impaciencia tus entradas, siempre, siempre aprendo de esas maravillosas salidas: una fuente, una cabaña perdida... eres muy necesaria, querida Paloma, para muchos investigadores de nuestro patrimonio más olvidado. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Belén, cuántos ánimos para seguir poniendo modestamente en el blog las cosas tan preciosas que vemos un día y otro. Esta Asturias es un filón inagotable.Otro fuerte para ti
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